<h1>Cuenca y sus Casas Colgadas</h1>

Aprovechando un sábado soleado, cosa extraña en enero, nos hemos ido hasta Cuenca, en la Comunidad de Castilla La Mancha. Nos motivó conocer esta ciudad sus famosas y misteriosas Casas Colgadas. Dos horas en coche desde Madrid nos ha tomado llegar a ese fascinante patrimonio histórico y arquitectónico de España, que constituye el símbolo de la ciudad y la primera atracción de los muchos turistas nacionales e internacionales  que la visitan. 

Si no sufrís de vértigo, no os perdáis de descubrir esta maravillosa obra de arquitectura  de origen desconocido; las cuales se lucen dentro del marco del fantástico paisaje natural de la ciudad, entre riscos y una frondosa vegetación.  

Las Casas Colgadas

El mejor sitio para apreciar las Casas Colgadas de Cuenca, también conocidas como casas voladas o casas del rey, es el Puente de San Pablo; el cual une el casco antiguo con el Parador Turístico de la ciudad.

Atraversarlo resulta una aventura para los peques y un susto para los padres, dada su gran y terrorífica altura sobre el río Huécar. El puente puede apreciarse desde la distancia, ya que sus formas rectilíneas y su hierro rojizo le dan un aspecto muy llamativo.
 
No se conoce con exactitud el origen de esta extravagante construcción. Diversos estudiosos se debaten entre si las Casas Colgantes fueron hechas por musulmanes o en la época medieval. Lo que si se sabe, es que fueron levantadas aproximadamente en el siglo XV, aunque en fecha incierta.

Ver los balcones de madera en voladizo de las tres Casas Colgantes que aun quedan  en el cañón de la hoz del Huécar, me producen mariposas en el estómago y es que me imagino como habrá sido para sus habitantes de antaño tomar un café tan tranquilos allí, mientras disfrutaban de la espledida vista. Debe haber sido una experiencia "extrema".

Hoy en día, dos de las casas son sede del Museo de Arte Abstracto Español y en la otra funciona un restaurant.

Casco antiguo

El casco antiguo de Cuenca está situado sobre un cerro rocoso, entre el paso de los ríos Huécar y Júcar. Posee varios edificios y monumentos de interés histórico y arquitectónico, por lo cual fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1996.

Mi favorito: la imponente  Catedral de Nuestra Señora de Gracia, de estilo románico-gótico terminada en 1271.

En 1902 su fachada tuvo que ser reconstruída, luego de un derrumbe que la destruyó, y se hizó nueva con estilo neogótico normando de gran belleza; la cual me hizo recordar a la Catedral de Notre Dame de París.

Otros monumentos que vale la pena visitar en Cuenca son: el Ayuntamiento, el Convento de la Merced, el Monasterio de los Franciscanos Descalzos, el Convento de la Petras, la Torre de Mangana, el Arco de Bezudo, las ruinas del Castillo y Plaza Mayor, así como sus varios museos, entre ellos: Museo de Arte Abstracto Español (situado en las Casas Colgantes), Museo de Ciencias, Museo Arqueológico, etc. Todos con entradas a precios muy solidarios (3 euros o menos). 

También hay un mirador cercano, en el Cerro del Socorro -coronado con el monumento al Sagrado Corazón de Jesús, el cual permanece iluminado en las noches- y desde allí podréis apreciar Cuenca en todo su esplendor. Puede llegarse en coche, sin embargo os recomiendo hacerlo a pie, porque el camino es precioso y de poca dificultad, accesible a toda la familia. 

Si os gusta hacer senderismo, aprovechad las sendas  a orilla de los ríos Huécar y Júcar; las cuales tienen un ecosistema de alta humedad y una frondosa y abundante vegetación de pinos, álamos, olmos, sauces, tilos, entre otros,  durante todo el año. Es muy agradable recorrerla e incluso podéis hacer un tranquilo picnic.

Plaza Mayor

Para comer en la "histórica ciudad amurallada" de Cuenca  os recomiendo los variados bares y pequeños restaurantes ubicados en su pintoresca y trapezoidal Plaza Mayor, ya que sirven comida rica y a buenos precios. 

Nosotros hemos tapeado en La Bodeguita de Basilio (Calle Fray Luis de León 3) y estuvo muy bien. 

No se vayan de la ciudad sin probar el Rísoli, un licor típico que se sirve en época de Navidad y Semana Santa; hecho a base de café, anís seco o aguardiente, canela en rama, corteza de naranja y limón, azúcar clavo y agua. Con un shot será suficiente, dado su grado alcohólico (16-18).

Paseos por la Naturaleza

Por ahora nos despedimos de la maravillosa Cuenca, con la ilusión de regresar en Primavera, ya que hay dos interesantes y divertidos paseos por la naturaleza pendientes por hacer en esta agraciada tierra castiza, llena de tesoros por descubrir: la Ciudad Encantada y las Caras de Buendía. 
Dos recorridos de baja dificultad que haremos con nuestros peques. 



Eso sí mochila al hombro, bocadillos y zapatillas. Ya os contaré!